De origen cubano y familia franco-caribeña
Paul Lafargue fue un revolucionario periodista, médico y teórico político. Basó sus primeros estudios en la obra del anarquista
Proudhon pero fue su acercamiento al filósofo
Karl Marx, con cuya segunda hija se casó, lo que determinó su actividad política.
En su juventud viviendo en París se adhirió a la filosofía positivista y a movimientos republicanos contra el reinado de
Napoleón III, así como también se unió a la sección franco-anarquista de
Asociación Internacional de Trabajadores más conocida como
La Primera Internacional. Fue allí donde entro en contacto con pensadores como
Karl Marx o
Luis Augusto Blanqui cuyas tesis eclipsaron el pensamiento anarquista que había seguido hasta entonces. Fue en su estancia en Inglaterra cuando debido a sus constantes visitas a la residencia de
Marx comenzó su relación con su hija
Laura Marx.
Fue elegido miembro del Consejo General de
La Primera Internacional y acabo siendo en 1866 nombrado secretario corresponsal para temas concernientes a España. Debido al tardío movimiento obrero español (No fraguó hasta la revolución de
La Gloriosa en 1868) y a la influencia del movimiento anarquista inspirado por
Giuseppe Fanelli a
Lafargue le fue muy complicado desarrollar una lucha marxista en el país. Esto se ve reflejado en una serie de artículos critica la influencia de
Proudhon en diversas organizaciones de obreros en Francia.
Debido a la importante represión tras el episodio de
Comuna de París, Paul regresó a España, teniendo gran influencia en
Pablo Iglesias, Fundador del
PSOE y
UGT. Intento redirigir la clase obrera española hacia el marxismo siendo asesorado por
Friedich Engels. Como artículista sus principales reclamas fueron:
- La necesidad de un partido que representase a la clase obrera.
- La reducción de la jornada laboral.
La última actividad de
Lafargue como activista político en España consistió en representar a la minoritaria sección marxista en el
Congreso de La Haya de 1872, congreso que significó el final de
La Primera Internacional como asociación unitaria de todos los socialistas.
A partir de 1880 trabajó de nuevo como editor del diario
L`Egalité. En ese mismo año y en las páginas de ese diario,
Lafargue comenzó a publicar los primeros borradores de
El Derecho a la Pereza, su obra más conocida.
Fue un activo militante en la
Comuna de París, y fue miembro fundador de sus secciones en Francia, España y Portugal. Lafargue fue también dirigente de
la II Internacional.
Fue uno de los fundadores del
Partido Obrero francés en 1879. Uno de sus libros más célebres es
"El derecho a la pereza", escrito hacia 1880. Fue uno de los textos más difundidos de la literatura socialista mundial, probablemente sólo superado por el
"Manifiesto del Partido Comunista" de
Karl Marx y
Friedrich Engels.
«Trabajad, trabajad noche y día; trabajando, vosotros aumentáis vuestra miseria, y
vuestra miseria nos ahorra tener que imponeros el trabajo por la fuerza de las leyes. La
imposición legal del trabajo es demasiado penosa, exige demasiada violencia y hace
demasiado ruido; el hambre, por el contrario, es no solamente una presión pacífica,
silenciosa, incesante, sino que, siendo el móvil más natural del trabajo y de la industria,
provoca también los esfuerzos más potentes.». -Paul Lafargue (1868)